Google ha hecho otro importantísimo avance en el
mundo de la tecnología, uno que realmente parece sacado de las
películas de acción. En varios de estos temas de ciencia ficción se ha manejado la posibilidad de que nuestros vehículos sean conducidos por máquinas, o robots, que en teoría, podrían reaccionar mucho más rápido de lo que un ser humano podría. Además, serían inmunes a factores como el cansancio, agotamiento, abuso de sustancias como el alcohol, poca visibilidad, etc.
En este sentido, Google, aunque no es el único trabajando en un proyecto similar, ya ha hecho importantes avances en este rubro. Tanto así, que se le ha concedido la primer licencia jamás expedida por el Departamento de Vehículos Motorizados del estado de Nevada, en Estados Unidos para vehículos autómatas (es decir, que se conducen por sí solos).
El vehículo fue probado en diversas áreas, desde unas muy transcurridas hasta carreteras bastante libres de autos, para probar este novedoso sistema en muchos de los ámbitos posibles. La tecnología con la que estos autos se conducen se basa, fundamentalmente, en la inteligencia artificial, la cual ha avanzado monstruosamente en los últimos años. Pero esto no sería suficiente para que el auto “supiera” adonde tiene que dirigirse, así que también cuenta con un sistema de localización GPS, así como una seria de componentes informáticos que le faciliten la tarea de conducir.
Las implicaciones son grandes, así como la controversia, ya que, de alguna manera, los conductores humanos por ejemplo de autobuses que recorren largas distancias, así como los conductores de camiones, podrían no tener oportunidad frente a un automóvil totalmente automatizado que pueda recorrer distancias ininterrumpidamente, sin tener que hacer pausas por motivos fisiológicos, como comer, ir al baño, descansar, etc. Sin embargo, un tema que sin duda habrá que ser esclarecido es si en realidad estos autos pueden ser dejados sin supervisión, ya que, en caso de que un accidente sea inminente, el ser humano es capaz de otorgar prioridades, es decir, elegir qué va a golpear en caso de no poder prevenir el accidente, ¿Una farola, un ser humano, otro auto, un muro? Además, también existe el riesgo de descompostura en todo dispositivo electrónico.
De momento, el Departamento de Vehículos Motorizados parece bastante optimista, aunque asegura que tienen otros proyectos similares bajo la lupa. En cuanto a Google, quienes obviamente no cuentan con su propia empresa de automóviles, dicen estar en negociaciones con algunas compañías de autos, aunque se mantienen abiertos a otras posibilidades, lo que sugiere que aún no se cierra ningún trato.
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