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lunes, 18 de junio de 2012

...Si yo Fuera Marroquí


...Si yo Fuera Marroquí,
Consideraciones de una venezolana:
fuente: factorinternacional.com
Con las noticias que uno lee no podemos hacer nada más que eso, leerlas. Después viene el “¿qué hacer con esa información?”,  almacenarla en alguna gaveta oscura de la mente, arrugar ese papel y botarlo por encima del hombro, reír, llorar, copiar la receta, no sé, lo que cada quién piense que puede hacer con esa novedad. Yo particularmente, me convierto en Sísifo con algunas noticias, porque las vuelves a leer al menos una vez por semana y te van pareciendo normales.
Pero hoy si es verdad que leí la noticia del año y lo cierto es, que estoy aún en pleno análisis transaccional con todo y sofá.


“Ayatola en Marruecos permite a las mujeres
 solteras masturbarse con una zanahoria o con
 botellas”

 ¿Qué le parece esta noticia en pleno siglo XXI?, a mí me encantaría saber escribir en marroquí para enviarle un correo público al fulano ayatolá con las siguientes reflexiones:

  • La zanahoria en cuestión ¿debe tener alguna medida en específico? o ¿cualquier tamaño le parecería bien?, digo, por aquello de ser lo más fiel posible a la realidad. Claro, desconozco las parametrizaciones en Marruecos, probablemente en Venezuela usaríamos zanahorias digamos…medianitas

  • Imagino que la susodicha zanahoria debe estar bien lavada, como cualquier hortaliza que se respete ingerir por aquello de que toda “introducción” debe garantizar higiene. No es que unos si y otros no…

  • Asumo que, de una zanahoria  sería imposible salir embarazada, por lo que… con ello podríamos tener un mayor control sobre la natalidad y poblamiento del planeta. ¡Ésta si se la compro  Ayatola…!

  • ¿Cuántas veces al día (o al mes… en caso de tratarse de mujeres frígidas) se puede usar la misma zanahoria? O es que para cada momento  digamos…felicidad orgásmica, ¿cambiamos la zanahoria?

  • De no tener esta maravilla de hortaliza en el huerto familia a la mano, ¿es válido cambiar por una berenjena? De hecho, parecería más adecuada  una berenjena porque ésta supera cualquier triste realidad.

  • Otra duda que me asalta: De “consumir” muchas zanahorias (por utilizar un verbo decente) ¿servirá también para tener mejor vista o el consumo necesariamente debe ser oral para obtener este beneficio?

  • Díganos Sr Ayatola: ¿nos garantiza ver la misma cantidad de estrellitas que se logran observar con una zanahoria “de carne y hueso”?, porque, de ser así, muchas cambiaríamos con gusto sin chistar, así no hay camisas que planchar solo ir hasta el huerto… ¡cortar y ser feliz!

  • ¿Las zanahorias roncan después de lograr el orgasmo?, sería maravilloso saber que no, ¿Tampoco se dan media vuelta y se quedan dormidas…? ¡una golilla!

  • Si nos permite semejante bendición, es porque está aceptando que efectivamente nosotras también somos seres humanos, ¿verdad? Bueno, al menos 50% humanas, con eso nos conformamos, digo, si hay que conformarse con una zanahoria es porque algo de eso piensa usted.

  • Otra pregunta ingenua: ¿la zanahoria destiñe?, porque de ser cierto este fenómeno químico, tendremos que llevar el mismo color arriba y abajo, ¿no le parece? No queda bien andar sino como corresponde: ¡combinadas!

  • ¿Está garantizado el suministro de zanahorias para toda la población femenina? Aclaramos que no aceptaremos “zanahorias bebé” ¡ni  mucho menos hidropónicas!

  • Conste que aún no menciono las botellas, ese otro adminículo que usted nos permíteme usar por si acaso hay sequía y  falla la siembra de zanahorias. Por todos es sabido que este tipo de material, menos blando pero  más refractario, ha sido sustituido poco a poco por bebidas en lata extremadamente cortantes, de tal manera, estimado Ayatola, que dejaremos pasar esta última recomendación de su parte. Preferimos la zanahoria si no le importa.

Las mujeres marroquíes estamos tan agradecidas por este “permisito” de felicidad que usted nos otorga, prometemos no seguir suicidándonos por culpa de violaciones, ni matrimonios obligados, ni escaparemos de nuestros hogares pues, con esto que usted propone,  segurito alcanzaremos el nirvana del que tanto disfrutan  nuestras hermanas budistas.

Dedicado a las mujeres oprimidas de Marruecos…

Loly García


Bajo la protección del Articulo 19 de la Declaración de Derechos Humanos, que estipula: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”. Declaración Universal de los Derechos Humanos; Asamblea General de la ONU el 10.12.1948.

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