Desintoxícate de la tecnología

Sarah B. Weir

Me vuelve loca cuando estoy con alguien que revisa incesantemente su correo electrónico o la bandeja de mensajes de su celular. Durante años, me enorgullecía de mí, con un teléfono cuya función  más genial era la de enviar y recibir textos. No tenía cámara fotográfica integrada. Era un sistema totalmente primitivo.

Recientemente, esa etapa se derrumbó y nos me compré un iPhone. He notado poco a poco caí en uncomportamiento que en general es considerado como grosero y compulsivo… Cenando con mi madre en un restaurante, hace poco, me encontré revisando mi correo electrónico cuando aparentemente buscaba algo en Internet para beneficio de ella. Incluso, revisaba la bandeja de mensajes de  texto en el coche en los semáforos, cuando sostenía al mismo tiempo una conversación más importante.

Es cierto que hojear los dispositivos y picotear en los teclados de nuestras computadoras tiene un precio cuantificable en nuestros cuerpos, pero ¿qué pasa con las implicaciones psicológicas? Los investigadores están comenzando a recopilar datos sobre el impacto de la tecnología en la función cognitiva y el bienestar psicológico. Según el profesor Larry Rosen de la Universidad Estatal de California, Dominguez Hills, un experto en el campo de la psicología la tecnología y autor de numerosos libros sobre ese tema, muchas personas viven hoy en un estado de "urgencia artificial".

Percibimos que debemos reaccionar con rapidez porque la tecnología nos ofrece información y mensajes de forma rápida. "Si estás obsesionado con tu dispositivo", dice Rosen", no prestas atención a tus responsabilidades en el trabajo, la familia, o en la vida social, tienes un problema"

Rosen cree que muchos de nosotros estamos al borde de lo que él llama un "iDisorder" -". Las tecnologías de los medios de comunicación que interactúan con nosotros se puede impregnar con signos y síntomas de uno de los muchos trastornos psicológicos" que incluyen condiciones tales como el trastorno por déficit de atención, el narcisismo y la fobia social. 

Rosen ha identificado una serie de síntomas  que muestran que tus hábitos tecnológicos pueden ser poco saludable:

1. No puedes pasar más de unos pocos minutos sin revisar tu teléfono inteligente en busca de algún correo o mensaje.
2. Estás en Facebook todo el día y sin perderte ninguna publicación.
3. Sientes que tu teléfono vibra en tu bolsillo, y cuando lo revisas descubres que se trataba solo del "síndrome de la vibración fantasma".
4. Te excusas para ir al baño específicamente para hacer uno del teléfono y así tener contacto con el mundo en línea.
5. Duermes con tu teléfono celular a un lado y te excusas diciendo que lo usas como alarma cuando en realidad quieres ser capaz de verificar lo que te llegue durante la noche.

 Cómo desintoxicarse de la tecnología

La mayoría de las personas se pueden beneficiar de dar un paso atrás. Comienza con 15 minutos sin consultar correos electrónicos, textos, o actualizaciones en tus redes sociales. Después, disfruta utilizando tus dispositivos por sólo un minuto a modo de un "descanso". A medida que descubres que no te vas a perder nada importante drásticamente y empiezas a sentirte más a gusto y concentrado, que puedes aumentar el tiempo entre las interrupciones de alta tecnología, podrás incrementar el tiempo de esos "descansos".

Para los niños, dice Rosen, "El genio ha salido de la botella. Estamos ya muy lejos de corregir los comportamientos que los distraen. En lugar de luchar contra su compulsión para estar conectados es más productivo ayudarles a ampliar gradualmente el tiempo que pasan haciendo algo más que no tenga que ver con sus teléfonos o computadoras. Por ejemplo, pídele a tu hijo que apague su teléfono durante la hora de la comida pero asegúrales que podrán revisarlo durante un minuto cada 15 minutos.

Poco a poco aumenta el tiempo entre las interrupciones de alta tecnología. Rosen dice que esta estrategia se está aplicando, incluso en las escuelas donde la ansiedad de algunos niños sobre la comprobación de los dispositivos puede hacer que sea difícil para ellos concentrarse en clase.

El tiempo al aire libre reestablece el cerebro

Otra estrategia que Rosen recomienda es la de tomar un descanso natural o una caminata en el exterior de 15 minutos. Un estudio con imágenes de resonancia magnética en UCLA demostró que el uso de Internet o de videojuegos crea un mayor nivel de actividad neuronal en el cerebro. Si bien esto puede aumentar la capacidad de multitarea de una persona se sospecha que también nos desconecta de los demás.

Como antídoto los métodos de Rosen muestran que éstos descansos tranquilizan la menta y reestablecen la fisiología del cerebro. Los descansos "naturales" no son funcionan también en entornos urbanos, pero puedes sustituirlos mirando fotografías de ambientes naturales.

Mientras que la tecnología tiene muchos beneficios, los mensajes de texto y navegar en internet puede llegar a ser el equivalente a comer comida chatarra - una solución rápida e insalubre, que sustituye a algo más nutritivo. 

Si descubres que tus relaciones personales no parecen ser tan ricas como antes o que tu mente está animada y fuera de foco, es posible que quieras evaluar el uso que haces de la tecnología y tratar de aplicar una de éstas técnicas de desintoxicación.