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sábado, 5 de mayo de 2012

René Rodríguez Soriano en Portada de «El Feriero»


René Rodríguez Soriano en Portada de «El Feriero»


de René Rodríguez Soriano, el Viernes, 27 de abril de 2012 a la(s) 20:54



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René Rodríguez Soriano: “Niños y jóvenes dan y se dan de una forma increíble a la hora de abordar el texto literario”


De su cédula de identidad personal y electoral se extraen los siguientes datos: René Rodríguez Soriano. Nació en Constanza, en 1950. En los corrillos literarios se sabe que es poeta: Raíces con dos comienzos y un final (1977), Textos destetados a destiempo con sabor de tiempo y de canción(1979), Canciones rosa para una niña gris metal (1983), Apunte a lápiz (2007), Rumor de pez (2009)… y narrador: No les guardo rencor, papá (1981), Su nombre, Julia (1991), Probablemente es virgen, todavía (1993), La radio y otros boleros (1997), Queda la música (2003), Betún melancolía (2008) y El mal del tiempo (2008).

En los registros de instituciones culturales resalta el hecho de que le han otorgado reconocimientos como el Premio de Cuento José Ramón López 1997, Premio de Novela UCE 2007, Premio de Poesía UCE 2008 y el Talent Seekers International Awards-Literatura 2009-2010. En su página de Facebook podemos leer «René Rodríguez Soriano, el narrador de la ciudad que desentraña el misterio en las personas y lugares comunes y cotidianos, elevándolos a categorías narrativas». Pero más allá de los papeles y los medios, hay quienes afirmamos (testimonio creativo) que constituye una de las voces más definidas de la literatura dominicana en las últimas tres décadas.

Este escritor residente en Estados Unidos, habló para los lectores de Feriero.

Saliste del país hace unos años. ¿Ha influido en tu vena interior, en la parte creativa, la mudanza a esos otros espacios?

 —Todo influye, todo retoca y ensancha ese fresco del entorno de uno que lo acompaña a todo lo largo y ancho del camino; la luz, el color, los sonidos y el ritmo al que se mueven y nos tocan los seres y las cosas, se nos va impregnando, nutriéndonos y ensanchándonos la visión y el ángel.

 —Cuento, novela, poesía, ensayo… Has cultivado diversos géneros. ¿Has encontrado algún vaso comunicante entre ellos?

—He dicho más de una vez; ya no sé cuántas que no soy más que un escritor degenerado. Si escribo, si es que escribo, lo hago desde una especie de atalaya o ágora que me permite soltar los perros de mis dedos para que se explayen sin género, sin sexo y sin medidas. Escribo o nado en los terrenos de la trasgresión de los estrechos límites de la preceptiva y el catastro.

Si no fueras escritor, ¿qué otro oficio te hubiera gustado tener? ¿Por qué?

 —En realidad, no lo sé; aunque confieso que más de alguna vez me sentí seducido por ser algo así como “limpiavidrios” de combo. Es una de las ocupaciones más asombrosamente útiles y divertidas –y supongo que bien pagadas- del mercado laboral del artitismo nacional.

 —Para tu participación en la Feria, preferiste expresamente tener encuentros con estudiantes. ¿A qué se debe esta preferencia?

 —A la vuelta de más de 15 años leyendo y compartiendo con estudiantes he disfrutado experiencias maravillosas. Me nutre y fortalece el retorno que recibo en cada encuentro. Niños y jóvenes de todas las edades, dan y se dan de una forma increíble a la hora de abordar el texto literario; los comentarios y preguntas que surgen en cada sesión con ellos, valen oro… Pienso además que es la mejor forma de despertar en los más jóvenes el interés por la lectura e incentivarles el amor por los libros.

 —En términos de motivación a la lectura, ¿qué aconsejarías a los maestros?

 —Lo primero que recomendaría a las autoridades del sistema educativo es que eligieran profesores de literatura que amaran la literatura y la lectura. Nadie es capaz de vender o de enseñar lo que no ama.

 —En los últimos años te has vuelto una especie de escritor trotamundos. ¿Cómo ves la Feria del Libro de Santo Domingo con relación a otras que has conocido?

—Siempre me ha parecido muy edificante el interés de la Feria por la conquista de nuevos lectores y que, por encima del mercado y otros intereses extraliterarios, prestigia y da rienda suelta a una verdadera fiesta del libro y la lectura. 

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FUENTE: © El Feriero Número 9. Jueves 26 de abril. Diario Gratuito de la XV Feria Internacional del libro Santo Domingo 2012. Fotos: Eduardo Tejeda

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