Reseña del videojuego Medieval Total War II

fuente: tecnologia100.com

Uno de los géneros más populares de videojuegos para PC sin duda son los de estrategia orientados en las épocas de las grandes campañas militares.Juegos como Age of Empires volvieron este genero uno de los indiscutibles campeones en venta de videojuegos. Del mismo género son los videojuegos de la línea Total War, quienes logran llevar las batallas de grandes ejércitos al siguiente nivel. Las opciones del juego permiten gráficos muy convincentes y el modo de juego es sumamente fácil y entretenido para los principiantes y muy demandante para los jugadores que gusten de retos de estrategia sumamente altos, por lo que son videojuegos aptos para cualquiera.

El juego Medieval Total War II para PC fue un logro excepcional para este género, ya que mezcla escenarios reales, batallas históricas, campañas libres, etc. Alguna de las mejoras a versiones anteriores de videojuegos y único de estos juegos es el componente imprescindible de la diplomacia. El Papa tiene sus propias tierras, su propio ejército y recursos, así como su propia personalidad. Esto resulta sumamente atractivo, ya que se puede enemistar e incluso aliar con el Papa, uno de los reinos más poderosos y sin duda con una muy fuerte influencia. Se puede elegir dentro de un número muy grande de países, los cuales profesan diferentes religiones, por ejemplo, países como Inglaterra, Francia, España, Escocia, etc., son todos países católicos que deben cuidar de cerca su relación con Roma, cuyo gobernante es el Papa. Países como Egipto y Turquía son musulmanes, países muy poderosos con tropas formidables. También existen otras religiones como la ortodoxa, cada uno con sus características específicas. La religión juega un papel importantísimo en el juego, como lo era en aquella época, tanto en lo social como en lo militar, ya que declarar una guerra a un país católico o musulmán puede significar enemistarse con el resto de países que compartan las creencias religiosas del país enemigo. De igual forma, en lo social, si sacerdotes enemigos convierten a nuestra población, estos podrían no estar satisfechos con nuestro gobierno, optando por la rebeldía y perdiendo el territorio.

Los diferentes países, tanto católicos como musulmanes, pueden ser convocados a una cruzada o a un Jihad, llamado al que deben llamar todos los países de la misma religión. Conviene siempre tener buena relación tanto con uno como con otro, ya que todos los países católicos tenderán a responder al llamado del Papa, declarando y atacando conjuntamente al país dueño de la región en la que se realiza la cruzada; sucede de igual forma con los Jihads.