Conozca mejor su Computadora

Escrito por famites 

Hay tres aspectos fundamentales que se toman en cuenta a la hora de elegir una computadora, ya sea portátil o de escritorio, y son: desempeño o funcionalidad, diseño y precio. La función es un aspecto primordial, ya que de esto depende si vamos a necesitar un computador de escritorio o más bien un dispositivo portátil, tal como podría ser una tableta, una Notebook, un computador portátil e incluso un teléfono inteligente, todo depende de nuestras necesidades. Cada una tiene limitantes significativas, dado que lamentablemente no existe actualmente un dispositivo que abarque todas las posibilidades. 

El más versátil es sin duda el computador portátil, aunque también tiene sus inconvenientes, ya que no sólo es más caro en términos de costo-beneficio comparados con computadoras de escritorio, sino que son significativamente menos compactos y pesados que otros dispositivos portátiles, como los anteriormente mencionados. Además, la capacidad de procesamiento y rendimiento de un computador de escritorio, siempre será superior a la de un portátil.

Sin embargo, existen 3 aspectos fundamentales que hay que conocer a la hora de elegir tal o cual dispositivo (hablando del área del desempeño, desde luego). El principal es, ¿cuántos procesos debo poder realizar al mismo tiempo sin que se trabe el dispositivo? Esta es la cuestión principal, dado que existen un sinnúmero de procesadores, algunos sumamente poderosos, que realmente no son necesarios si sólo necesitamos correr presentaciones simples de PowerPoint en una conferencia, por ejemplo. La clave aquí se encuentra en la velocidad o frecuencia de procesamiento, la cual se mide en GigaHertz.

 En términos generales, un computador con menos de 1GH ya es obsoleto hoy en día y uno superior a los 3GH es excesivo, útiles únicamente para usuarios especializados y con precios sumamente elevados. Otro aspecto fundamental sobre los procesadores es el número de cores o núcleos que éstos poseen, los cuales pueden ir desde 1 hasta 6 núcleos. En general, procesadores de un solo núcleo ya no son funcionales en la mayoría de los casos, por lo que habría que evitarlos. De nuevo, un procesador de 3.7GH de 6 núcleos es algo ridículamente especializado, al que se le podrá sacar poco rendimiento si no se sabe lo que se hace. En términos generales, un procesador de doble núcleo de poco más de 2GH sería ideal para realizar múltiples tareas sin problemas, sin tener que pagar cantidades ridículas por ello. El último aspecto es la memoria Caché, a mayor caché, mayor rendimiento; de nuevo, todo depende de la función que se le piense dar.