¿Por qué es bueno que YouTube “desaparezca” de iOS 6?

fuente: yahoo.com

Foto: iStockphotoMucho revuelo ha causado que la última versión de prueba de iOS 6, la próxima actualización del sistema operativo móvil de Apple, venga con una pequeña sorpresa: la desaparición de la aplicación nativa de YouTube. Desde las primeras versiones del iPhone nos hemos acostumbrado a ver el icono de la televisiónvintage para acceder al servicio más popular de vídeos del mundo. ¿Por qué ya no estará?

El pretexto es que Apple ha terminado su acuerdo con Google para incluir el programa cargado en su software. Lo cierto es que hace meses que se conoce el distanciamiento entre ambos titanes. En la WWDC, Apple anunció que dejaría de usar Google Maps para su aplicación nativa de Mapas, decantándose por los servicios de OpenStreetMap. Lo de YouTube parece ir por el mismo camino, aunque con unas pequeñas diferencias.

Hay que recordar que Apple incluyó la aplicación de YouTube debido al conflicto de la empresa de Steve Jobs con Adobe Flash. Apple estaba en contra de esta plataforma, y no permitía la reproducción de contenidos hechos en ese lenguaje. Esto representaba un problema para los usuarios de YouTube, pues el sitio usaba Flash para los vídeos. La solución fue ofrecer una aplicación nativa para verlos, aunque a la larga, perdió su utilidad cuando YouTube se decidió a convertir su material a HTML5.

A la par de la desaparición de YouTube de iOS 6, los desarrolladores del sitio han anunciado que prepararán una aplicación para descarga desde la App Store. Es decir, en lugar de que venga cargada desde fábrica, tendremos que bajarla. En ese sentido, es muy probable que le den un buen lavado de cara a la aplicación, pues prácticamente no ha tenido una actualización importante desde 2007 -y cinco años son una eternidad en términos de interfaces-.

Así, más que preocuparnos, quizá la desaparición de YouTube termine siéndole benéfica al usuario. Parece que en esta ocasión, Apple y Google se han dado las manos y cada quién por su lado: uno, a preparar su sistema operativo móvil para su presentación (tentativamente) el 12 de septiembre; el otro, a reinventar una aplicación que lleva un buen rato sin ofrecerle una novedad significativa. De los dos lados, por esta ocasión, el triunfador será el consumidor.