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martes, 7 de agosto de 2012

Erudición 2.0: Conocimiento que pende de un cable


por TendenciasMag.com

Erudición 2.0: Conocimiento que pende de un cable

Análisis: Cruces entre el mundo tecnológico y analógico

Erudición 2.0: Conocimiento que pende de un cable
El corte de sólo dos líneas eléctricas dejó al mundo sin Wikipedia durante más de dos horas. La noticia despierta una reflexión: ¿Las nuevas generaciones saben manejarse por fuera de la oferta Web y tecnológica?

El lunes 6 de agosto la Fundación Wikimedia reportó la caída de los servidores que alojan Wikipedia, la enciclopedia más visitada en Internet, acaso la más consultada del mundo, con los anchos manuales de papel incluidos en la ecuación. Los responsables del sitio informaron que la falla se debió a que dos cables que se extienden entre Tampa y Virginia, en Estados Unidos, fueron cortados. Sin mayores explicaciones respecto a las causas del corte, el daño fue reparado tras dos horas en las cuales el mundo vivió sin el auxilio de Wikipedia.

David Gerard, un vocero de la organización, bromeó al respecto: ''Todos fuimos afectados... La fundación está hecha de cinta aislante y cuerdas''. La humorada esconde una realidad que, aunque poco evidente cuando navegamos en la Web, resulta en verdad insoslayable: Internet (y por tanto gran parte de nuestra información y conocimiento) pende de cables, millones de ellos.

TeleGeography, una empresa especializada en manejo de datos, en 2011 publicó un interesante mapa que da cuenta de las rutas de Internet a través de los continentes. Ahora bien, la mirada no hay que enfocarla en las nubes sino en las aguas oceánicas. Allí, en las profundidades del mar, una inmensa extensión de fibra óptica transporta el 95 por ciento de la información que circula en Internet, mientras que el breve porcentaje restante se transfiere por satélite. Estos cables, cada uno con su nombre, longitud y propietarios, son tan extensos que alcanzan a conectar a los distintos continentes entre sí. En esta nota publicada en The Daily puede ver más detalles sobre este mapa de las profundidades web: http://bit.ly/p3c89g

Desaparece la ilusión que identifica a Internet como un servicio volátil y, en tal sentido, la desconexión (forzosa, por supuesto) se vuelve un asunto posible. La baja temporal de Wikipedia, tan sólo una anécdota, despierta una reflexión: ¿Sabemos manejarnos en un mundo sin Internet? Acaso, aquellos que hemos nacido en un mundo en el cual reinaba la tinta y el papel aún seamos capaces de retomar aquel camino: Aunque con cierta tristeza por la pérdida, si Wikipedia arrojase una pantalla negra y vacía, iremos derecho a los manuales; si Google Maps perdiese todos sus cables pues sabremos consultar las viejas guías y mapas; si nuestro smartphone ya no regalase sus beneficios podremos retomar las sendas de las anteriores formas de comunicación; etc.

¿Qué ocurriría con la vida de los nativos digitales (aquellos que han nacido en la era 2.0), en el marco de un eventual "mundo hackeado"? Hace un tiempo un video de YouTube fue el must de la Web: El mismo mostraba a una niña de menos de dos años intentando manipular las hojas de un magazine de papel como si se tratase de la pantalla táctil de una tableta. Su enojo era evidente, las páginas no corrían.

Un camino posible es mixturar las riquezas de ambos mundos: Tomar todos los beneficios de la tecnología, pero no olvidar el mundo analógico, uno que no depende de cables, esas cuerdas eléctricas que transportan nuestra información y que son propensas al corte.

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